TRINCOMALEE y sus maravillosas anécdotas By Morfeo

04/11/2014 y 05/11/2014. Las claras del día y el graznido de los cuervos nos sacan de la inconsciencia del sueño reparador, después de abonar las habitaciones y los servicios utilizados en el hotel Green grass restaurant 220€ por dos habitaciones, dos cenas y un almuerzo, nos preparamos para el trayecto más largo que en principio tenemos programado, destino Trincomalee. Nos esperan 5 horas en los que cada uno de nosotros dedicamos el tiempo de la mejor manera que se nos ocurre, comentando las anécdotas de estos días, revisando fotos, y alguno de nosotros, sacando brillo a los asientos de la furgoneta, acompañado alguna vez de sonidos rítmicos y acompasados. Ante las lluvias acaecidas en los días pasados, y para evitar el hacer más kilómetros de los necesarios, Manoj nos consulta el hacer un tramo alternativo, las carreteras son mas sinuosas pero atajaremos y evitaremos volver a Anuradhapura, después de este viaje, la cámara de Mosquetera va a pedir una larga excedencia, después de casi una semana de estancia en Sri Lanka la pobre está exhausta, deseando que llegue la noche para que le den tregua y pueda relajar su diafragma, ha fotografiado todo el cableado eléctrico, desde Jaffna a Trincomalee, para desesperación de uno, y sorpresa del otro, aunque la apoyo fervientemente, las cosas hay que documentarlas para ser creídas. Después de una lección de cocina y otra de té, muy interesante, por cierto, en los próximos días haremos dicha ruta, llegamos a nuestro destino. Lo cierto es que tenía mis dudas de ver lo que nos íbamos a encontrar, viendo el paisaje y las numerosas chabolas que nos encontramos a nuestro paso, finalmente y después de coger una desviación y meternos por un camino de cabras, llegamos a Falcon CRIS, lo llamo así porque fue ella la que reservó, y casi me la como a besos, una villa de dos plantas, techos a dos aguas, ya solo la planta de abajo es el sueño de cualquiera de nosotros, en la planta de arriba dos habitaciones, una en suite y un salón enorme para hacer dos ambientes, luego ya al abrir las puertas de las terrazas y ver las olas del mar...., lo dicho, un sueño. Nos recibió Amal, con la mejor de su sonrisa, Villa Nilaveli, es de unos holandeses que viven en Australia, que fue construida tras el tsunami del 2004 y que es supervisada por Amal. Tras el impacto visual de Falcon CRIS decidimos concretar con Amal el servicio de cena para los dos días, una de ellas a 1300 rupias por persona ( 8 €) y la otra saldría a 1400 rupias (8.5€) ya que nos iba a preparar pescado fresco, en este momento los ojos de Mosquetera se salieron del caso y rauda y veloz le pregunto que donde iba a comprar el pescado, Amal le respondió que se compraba en la lonja pero que tendría que levantarse muy temprano para ir a buscarlo, ¿Y desde cuando es eso un problema? Ya era hora de cargar energía, nos dirigimos a un Resort de lo mas cuco en el que comimos como reyes, la comida esta amenizada por el canto celestial de los cuervos y tuvimos varios invitados que se acercaron por el aroma que desprendían nuestros platos, solo faltaba que le pusiéramos una silla, allí estaban las ardillas comiendo de nuestra mano. Tras la comida, paseo por la playa kilométrica de Trincomalee, que estaba a nuestra entera disposición. Haciendo tiempo para la preparación de la cena por parte de Amal y su ayudante, y tras informarle que no queríamos que fuera demasiado picante, nos disponemos a degustar una cena estupenda, ensalada, verduras y pollo que desde nuestra llegada a Sri Lanka ha sido la mejor comida que hemos probado. Al día siguiente la claridad de la mañana, recordar que amanece muy temprano, 5.45 AM Mosquetera y yo aprovechamos la mañana para ir con Amal a la lonja de pescadores, desde luego no es ni por asomo parecida a cualquiera que tengamos en Occidente, aunque la curiosidad del no saber que nos vamos a encontrar, hace que estemos emocionados, en el trayecto desde la villa a Trincomalee, y gracias a el gran ojo de Amal, pudimos divisar el cortejo de un pavo real, lástima que estuviéramos tan lejos, pero esperamos poder volver a verlo mas cerca para poder sacar mejores fotos. A nuestra llegada a la lonja, llama la atención que todos los que están vendiendo y comprando son hombres, prácticamente el 100% musulmanes, que es la religión predominante en esta región del país. Allí estaba Mosquetera con su cámara en mano concentrada en sus pescados y sin darse cuenta hasta que yo se lo dije a la salida de la lonja de la situación en la que nos habíamos metido,le pregunté que si se había dado cuenta de que era la única mujer entre tanto hombre, hay que decir que son gente muy tranquila y en ningún momento detectamos hostilidad ante nuestra invasión... Amal nos llevo a la orilla de la playa, y cual fue nuestra sorpresa, al encontrarnos dos ciervos entre gatos, pescados y pescadores, nuestros ojos eran de asombro ante tan pintoresca situación. ¿Pero que hace un bambi por aquí? Al llegar a nuestro nuevo hogar, y tras un paseo por la orilla de la playa, que gozadaaaaaa de sitio, Adventur y Mosquetera, que no se de donde saca tanta energía, se montaron en la furgoneta y vuelta al pueblo a sacar fotos y alimentar su curiosidad, yo preferí quedarme hipnotizado por el lugar y disfrutar de una hora de soledad, pero con el compromiso de que a su llegada, les tendría preparada la comida: tortilla de papas. Al atardecer, vuelta a la playa, esta vez con nuestros bañadores y la tableta de chocolate derretida, mientras disfrutábamos de una conversación de lo mas animada, cual fue nuestra sorpresa, al encontramos vacas en la playa, ¿pero que es esto? Ellas paseando por la arena y nosotros asombrados por la naturalidad en la que movía el rebaño. Desde luego documentaremos tal variopinta escena. A las 19h habíamos quedado con Amal para que nos enseñara a cocinar comida srilanquesa, y allí estaba Mosquetera con su cámara en mano y como la inspectora policial más incisiva, les acribilló e interrogó duramente, ella es una metralleta sin descanso, mezclando preguntas culinarias con preguntas de ámbito personal, no tiene limites esta Mosquetera jijijijijijijiji... Tras una cena basada en productos de mar: calamares, gambas y atún y con nuestro apetito saciado, vamos preparando nuestro próximo destino. Habarana.