TRINCOMALEE: FALCON CRIS O ANIMAL FARM 05 NOV 14 By Cris

Quizá hoy sería un día que alguien resumiría en dos o tres líneas, pero como yo me enrollo como las persianas, aquí os cuento nuestro diario de bitácora (las fotos las intentaremos subir en cuanto tengamos wifi que nos lo permita....no desesperéis...jiji).

Ayer acordamos con Amal que él nos hiciera las cenas al estilo srilankés, así que nos propuso para esa noche pollo con curry y para el día siguiente pescado, dado que para conseguir pescado fresco hay que ir a la lonja a primera hora.....cuando oí sus palabras: “lonja” “pescado fresco” se me abrieron los ojos de par en par...ummmm...algo muy local....cuando miro a mis compañeros de viaje veo que Josema tiene mi misma expresión en la cara y la expresión de Efrén dice: “ya, ya, ya...que queréis ir mañana al amanecer a comprar pescado....poz vayan, vayan que yo me quedo dormitando”... 

Así que acordamos con Amal ir a las 6,15. Así que como el wifi no dada para más, lo mejor era ir a descansar nuestros lindos cuerpos...

Puntuales cual relojes suizos nos encontramos a Amal, preparado para ir a la compra de los ingredientes para la cena de hoy.... Josema y yo parecemos niños chicos que nunca han ido al mercado (la verdad que con que poquita cosa nos conformamos). Y al llegar aquello es un hervidero de gente y de pescado, la verdad que nunca habría imaginado tal cantidad de pescado, variedad y cantidad. Así que ahí te nos ves a nosotros venga a sacar fotos a diestro y siniestro...tanto es así que finalmente Amal dice que él va a hacer las compras y que luego nos encontramos....

Intercambiando impresiones con mi compañero de viaje, me sorprendió (básicamente porque no me había percatado posesa por la vena fotográfica) cuando Josema me hace notar que lo novedosos en este día no son los pescados...y le comento claro que no somos nosotros,los únicos turistas hoy y seguramente en mucho mucho tiempo, ya que Trinco (como llaman los locales a esta población) no es un lugar muy visitado, sino que es más bien de paso a las playas de Nilaveli y Upaveli. Mi compañero de viaje muy sagazmente me corrige diciendo que no somos nosotros eres tú...¿te has dado cuenta que eres la única mujer entre los por lo menos 200 hombres?....ayyyy pero que bien vivo en el país de las maravillas...jajajaja

Terminadas las compras, Amal nos explica que a esta lonja compra mucha gente para luego vender en los pequeños poblados de la región y nos enseña donde después de venderse el pescado se limpia...la verdad que impresiona un poco la zona por la suciedad...

Creyendo que ya nos íbamos, nos dirige a la playa, donde vemos como acaban de llegar los últimos pescadores, que nos enseñan su cesta de pescado muy orgullosos, y de repente...¿Que ven mis ojos? ¿eso son dos “Bambis”? La emoción no me dejó ni llamarlos por sus nombres....jajaja...¿pero que hacen dos ciervos....en la playa? La verdad que no entiendo nada... vacas en las calles, ciervos en la playa...

Seguimos nuestra jornada de “shopping” y ahora toca el mercado de las verduras y frutas ...y especias y pescado fresco. Sorprende a pesar de la cantidad de miles de moscas, lo ordenadito que está todo y como se afana en tener sus puestitos limpios.

Una vez Amal ha comprado todo lo necesario para la cena, nos dirigimos a casa más contentos que contentos , cuando de repente nos para el coche en el arcén ¿que ha pasado?, me pregunto yo a mi misma...y al cabo de un segundo me indica el baile de cortejo de una pavo real con toda su cola desplegada para conquistar a la hembra...que bonita es la naturaleza...

Ahora ha llegado la hora de reunirnos con nuestro dormilón compañero de viaje...y tras recuperar pilas con un desayuno a base de frutita, huevos y un pan local llamado “Roti” hecho de harina, coco y agua, decidimos disfrutar de esta playa que tenemos exclusivamente para nosotros. El mar está un pelín agitado, pero esto no nos quita las ganas de un chapuzón.

El día no ha hecho nada más que empezar...tras una ducha fría (eso sí, porque no tenemos agua caliente), ya estoy en forma para la siguiente parte del día: visita a Trinco.

En esta ocasión el que se nos descuelga para encontrarse con Morfeo es Josema, así que Efren y yo vamos a descubrir el Frederick Fort, fuerte construido por los portugueses y reconstruido por los alemanes.

Y cuando nos estamos dirigiendo a la zona de aparcamiento...oh oh oh...más ciervos?  y Manoj nos explica que para los hindúes igual que la vaca es sagrada y la tienen más bien como animal de compañía que como alimento, también lo son los ciervos y los pavos reales....ahora ya me explico la cercanía de los ciervos...aunque sigo sin entender...¿en la playa? (me da que esa parejita se perdió).

Pues después de una fotitos fuimos a visitar el templo hindú, que para nuestra pena estaban restaurando..

Se hacía la hora de juntarnos con Josema, que había dicho que iba a hacer una tortilla de patatas...para poner en nuestra dieta un toque de familiaridad. y efectivamente allí improvisamos una comida exquisita...como sabe una tortilla española en el extranjero y de postre batido de mangas...rico rico rico.

Tocaba nuevo bañito y otra sorpresa para mi cuadriculada cabeza...estamos tan ricamente paseando por la playita, con la brisa meciendo nuestra melena hablando de la vida, cuando nuevamente mis ojos se salen de las órbitas...(a este ritmo los voy a perder en este viaje) “lo que estoy viendo....es lo que estoy viendo...¿Josema...son vacas?“

Madre mía, el paseo casi se convierte en el encierro de San Fermín...aquello fue un desfile de vacas por doquier y eso que algunas tenían cuernos y todo...

Llegados a este punto, lo mejor es recogerse y resguardarse de esta fauna no vaya a ser que tengamos algún disgusto. 

En breve Amal empezaría a preparar nuestra cena a base de calamares, gambas, ensalada, pescado y un arroz con verduras (para las mentes curiosas ya tengo anotada la receta, me falta averiguar los nombres  de las especias a ver si las podemos conseguir antes de marchar).

Y llegados a este punto el cansancio se apoderaba de nosotros....al menos de una servidora y decidimos acabar aquí el día.