jueves, 13 de noviembre de 2014

DIA DE TRANSICIÓN: DESTINO NUWARA ELIYA. 11 NOV 14 By Adventur

Repuestos de la energía que el sueño y el buen comer da al hombre. Despertamos al rayar el alba, para cerrar nuestra pesadas maletas y bajar a un abundante desayuno. Nos acomodamos en nuestro vehículo y comenzamos el largo trayecto a la región más montañosa y central de Sri Lanka. Ahora, nuestras esperanzas estaban en los Hill Country, queríamos degustar bocanadas de aire puro, verdes intensos de campos mullidos por hojas te; pero antes de todo eso era necesaria una actividad con un poco de adrenalina. 
Tras abandonar la región de Kandy, nos fuimos adentrando en las montañas, y mientras mas nos adentrábamos, mas incomodo era el viaje. Las curvas se iban multiplicando y los ángulos eran por momento más obtusos. Las maletas daban bandazos y nuestro conductor sufría con cada cambio de dirección. Al pasar un par de horas empezamos a ver los primeros campos de té, y con ellas las primeras fotos. En una de las curvas un grito nos despertó, y el coche dio un frenazo, nuestras cabezas y cuerpos se bambolearon, y nuestras mentes aún soñolientas se despertaron a un mar de verde intenso. ¿Quién había gritado?¿Por qué parábamos? Si no sabéis contestar a estas preguntas, deberías de dejar de leer este blog, y volver a degustar un nuevo episodio de “Sálvame”. Pues claro, era Cris, había descubierto su primera recolectora de té, y cámara en mano abandonó el coche para dirigirse a inmortalizar el momento, a documentar la acción, a llenar al mundo de gigas y gigas de fotos. 


Tras este momento de explosión, nada volvió a ser igual, y el verde de los campos de té era un visitante frecuente de sus palabras. 



Finalmente nos detuvimos a conocer al Team 39, un grupo de chavales que se dedicaban al rafting, y que amablemente nos llevaron al ría para comenzar un increíble descenso a través de rápido. 




Bien es cierto, que no erán muy pronunciados, pero eran muy frecuentes y el paisaje que nos rodeaba nos transportó a una niñez enloquecedora. Algunos de los pasajeros a pesar de la poca dificultad, dieron con sus cuerpos dentro de la zodiac, y las risas llenaron el espacio en calma y vacío hasta el momento. Finalmente todos nos lanzamos al rió e hicimos rafting con nuestros cuerpos hasta llegar a destino. 



Reconfortados por la buena experiencia, seguimos visitando estas extraordinarias montañas y entonces comenzó la sesión matutina de fotos. Primero paramos en una cascada, luego en otra, luego que si no me sale el efecto seda, luego que si esa de ahí es mas grande. 



Total, que entre tanta caída de agua y curvas dimos con nuestros cuerpos en una factoría de te, Blue tea factory. 



Lo primero que sorprende es la cantidad de chinos que habían llevándose cajas y cajas de te, revolucionados, en tropel y con aspavientos y gritos. Luego nos presentaron a nuestro guía, que rápidamente nos llevo a la fábrica, y en ese momento se convirtió en una muñeca de famosa, si en esa que tenía la grabación incorporada. Hola buenos día a todos vaís a descubrir el hermoso e intrigante mundo del te. Las recolectoras llegan aquí (miramos y no había recolectoras) , depositan aqui sus hojas y se pesan (tampoco había pesa) , luego disponemos las hojas de té en estos arcones con capacidad para unos 1900 kilos (había muchas hojas en unos de los arcones), y mediante ventilación las secamos durante 12 horas, y todos nosotros creímos en el proceso con la fe que se deposita en una deidad. Sin pausa, pero con prisa, y sin admitir preguntas ni hacer fotos (que mal encaminado iba este tipo …) nos enseñó por donde se metía la hoja, eran unos grandes agujeros que iban al piso inferior. Bajada de escaleras, y allí encontramos la salida, unas molinos, digamos que de 1930, dónde se molía las hojas de té….entre esa parte y la salida de las bolsas de te negro, yo me perdí, el guía metió un aceleren tan bestial , que la información del té se quedo en la cuneta. Ya luego sólo nos acordaríamos que nos mostró los diferentes tipo de té, y nuevamente al recinto lleno de chinos para degustar el producto. Total de tiempo : 9 minutos 45 segundo  (nuevo récord mundial), que pase el siguiente…


Nos sentamos, nos relajamos y bebimos nuestra taza de té. Añadimos un dulce, degustamos té blanco silver y gold, y otro enyesque, no teníamos ni pizca de prisa. Cuando ya quedamos satisfechos, fuimos a por el shopping, y cargado de material antioxidante, volvimos a montar sobre ruedas para la parada final Nuwara Eliya y el Hotel Ashley también apodado el Hotel “quien me lo hubiera dicho a mi “. 


A estas alturas, sobre las 16:00, y sin haber comido nada (matizo, nada que tenga dos platos y un postre), le pedimos un ultimo favor a nuestro conductor antes de abandonarnos, que nos lleve al Hotel St Andrews’, y sin pensarlo dos veces nos dio unas cuantas vueltas a la ciudad hasta que finalmente encontró el impresionante edificio. 


A estas alturas ya conoceréis algunos de nuestros hábitos en los viajes, y lo apretada que tenemos la agenda, que no hay pereza en recorrer 10 km si es por ver al bicho endémico, o la única flor abierta de la isla, o el lugar más hermoso que tiene dos piedras blancas (vuelvo y me repito que daño a hecho la lonely planet), pero de vez en cuando, muy de vez en cuando nos tomamos las cosas con calma. Fue poner nuestros pies en la recepción del Hotel, y perder toda esa prisa. Nos atendieron inmediatamente, nos mostraron el lugar y como estaba cerrado el salón para la cena nos ofrecieron su maravilloso jardín ingles con vista para que degustarán nuestros labios una buena comida occidental con vino. 

Mientras comíamos nos poníamos de mejor humor, era como el resurgir, como lo esperado tras tanto ajetreo, como la esperanza que llegue lo que te has trabajado y finalmente ese deseo, ese anhelo se cumple. Una pausada, con un servido excelente (un camarero para nosotros solos) y con toda la cortesía inglesa pero sin su flema. Como empezó a llover, y la noche se iba cerrando a pasar de ser sólo las 17:30, decidimos trasladarnos al gran salón, y sorpresa, habían encendido una chimenea, con leña, olor a leña de verdad, fuego, intenso, del que si te acercas quema; y alrededor de la misma unos sillones que invitaban al descanso. Nos acomodamos, buenos mas bien acaparamos los sillones y el hogar, que si abrigos por un lado, cámaras por otro, que si movil y mensajes que brotaban de él , y salían de bocas de sus dueños risas a la lectura de sus respuestas. 


La tarde era joven, y nosotros españoles. Con esta filosofía nos pedimos un postre chocolate caliente, y ande yo caliente ríase la gente. Se creo un ambiente especial (que si roja, que si, hay fotos, de todos los colores, posiciones y chaladuras posibles), de recogimiento, de estar en el momento y sitio que quieres disfrutar, hasta que llegaron los chinos. se ve, y esto es una argumentación particular, que después de comprar todo el te posible, tenían que descansar, y así se creo una nueva estampa surrealista, veamos: tres españoles, tres sofás, un hogar en su punto más álgido de calor, tres tazas de chocolate, una inmensa tetera con chocolate, dos camareros, y el resto del espacio lleno de chinos, gritando, haciendo fotos, repartiendo habitaciones, bebiendo el welcome coctel, limpiándose con toallas calientes y humeadas manso y cuellos. Si una autentica postal. 


Como no tuvimos suficiente con eso, y ya que estábamos perdiendo la tarde, básicamente hicimos lo que hacemos siempre, convertir algo banal en una actividad: realizamos una visita por el hotel, nos enseñaron la zona antigua (anterior a la segunda guerra mundial), los salones, el billar, los suelos y como no, una suite de dos plantas en la zona nueva del edificio. Nos explicaron su historia, y nos hicieron fotos para inmortalizar el momento. 


Llegadas las 19:00, era hora de volver, un tuk-tuk para tres y regresamos a nuestro hotel, nuestra dura realidad. La madrugada nos esperaba. 


5 comentarios:

  1. Ta claro....tenía q haber ido...
    Me he reído lo más grande...
    Capullos!!! La foto d la catarata me encaaaanta....
    Me reí claro....cn el pasar dl nirvana a la revolución china....
    Cris fotazas d las recolectoras:momento El País/El mundo.. entiendo q hicieras parar el car.
    Me gusta la última foto d los 3, la shirt d Josema las playeras...En la del te de los 3 se te ve más delgada Cris!
    Ay chiquillos a vivir!!!
    Bssssssssss

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  2. Beatrice no te creas todo lo que te cuenta adventur... Que yo no hice parar el coche... Paró Manoj!!!! Jajajaa
    Seguro que toi mas delgada, con la mala vida que me dan estos dos... Jajajaa
    Un besote
    PD: me encanta que te encanten nuestras fotos!!!!!

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  3. Nefelo: ¿Chinos? ¿No serian japoneses? ¿O es que se reparten el mundo y los japoneses vienen a occidente y los chinos se quedan en oriente?

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  4. Nefelo: Nefelis dice que ella no puede escribir nada porque tiene los dedos en carne viva de arañar la mesa de envidia.
    ¡Ay estas mujeres!

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  5. Chinos, japoneses... Para mi todos son iguales, jajajjaa
    Dile a Carolina que la envidia no es buena y los madrugones seguro que no los envidia para nada!!!!!
    Besitos

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