martes, 4 de noviembre de 2014

CEYLAN Y SUS TIGRES 02 NOV 14 By Morfeo

    Vuelve a tocar diana a las 6.15 de la mañana, esto se esta convirtiendo en un ritual, cosa que agradecemos, ya que te da la oportunidad desde primera hora de la mañana de poder disfrutar de este increíble país llamado Sri Lanka, antiguamente Ceylán. Después de cargar pilas con un desayuno copioso y abundante, y de hacer el abono de nuestra estancia en el hotel de Anuradhapura 260€ por dos noches en dos habitaciones con desayuno incluido (Cris: y una cena que costó lo mismo que tres en Jaffna) nos dirigimos a Jaffna, si os soy sincero, tenía mis reservas cuando se planteó la posibilidad de ir a una antigua zona de guerra, y menos mal que no me hicieron caso, por que la experiencia fue muy gratificante, pero eso lo contaré un poco más adelante. 

     Nos esperaban alrededor de 4 horas de trayecto, pero tuvimos un pequeño contratiempo a la hora de entrar en el distrito de Jaffna, nos comentaron que era necesario un permiso de acceso a la zona, cosa de la que no estábamos informados. Un hombre, que parece ser que esa mañana no se había tomado la barrita energética, de una forma un poco fría nos puso la primera barrera de nuestra estancia en este país, nos dijo que este permiso se tenía que haber solicitado en Colombo y que tendríamos que esperar cerca de 3 ó 4 horas para poder recibir dicha autorización, desde luego no me extraña que en algunas cosas se tomen su tiempo, y más después de ver la tranquilidad con la que se hacen en este país ( los papeles se llevan de uno en uno, los cafés de uno en uno), y en la frontera había cerca de 12 personas y todos dando vueltas en circulo, nosotros mientras tanto, estábamos sentados como chicos buenos que no han roto un plato, con un ojo puesto en nuestros pasaportes, que salían y entraban en una carpeta sin encontrar una razón lógica. A veces nos sentíamos como si fuéramos de otro planeta, es lógico que no estén acostumbrados a ver gente blanca por estos lares, el caso es que a las 3 horas de estar ahí (Cris: metafóricamente hablando...ya que fue justo la mitad), rociados completamente por el repelente de vampimosquitos, que como los dejes, te hacen una analítica completa por la sangre que te chupan, llego el fax dichoso que esperábamos para poder entrar en el distrito de Jaffna.

     Esperaba que en sus calles se notaran las huellas de la guerra, aunque Mosquetera había leído que estaba rehabilitado, cierto es que tenía mis dudas, al ver la forma de moverse y de trabajar de los habitantes de Sri Lanka, pero al final ella estaba en lo cierto, es una zona que tiene sus necesidades, y más si vienes de un país occidental, aunque la sensación que da es que son felices de su forma de vida. 

     Llegamos al hotel, Green Grass restaurante and spa, aunque el spa no lo vimos, Mosquetera consiguio un buen precio por dos dobles y desayuno a 30 € por cabeza, buen precio para el sitio que es. Después de comer algo en el mismo hotel, mucho ojo con el picante, puede ponerte en un aprieto si no estas acostumbrado a él.

    Nos dirigimos a un templo hinduísta de lo más colorido y nada mas llegar, nos encontramos una boda, los novios ya estaban dentro de su coche para pasar el resto de sus vidas juntos, cuando al parecer era el padre de la novia nos permito sacarles unas fotos a los recién casados, la amabilidad de esta gente no tiene límites.

     Nos adentramos en el templo, los hombres no pueden entrar en pantalones cortos y las mujeres sin algo que les cubra los hombros, y yo que tenía un monísimo pantalón corto rojo, que era la sensación de la zona, tuve que tapármelo con una sabana que el bueno de Manoj tenía en la furgoneta, además nos hicieron quitarnos las camisetas y nuestro torso y cazuela de chocolate (la barra la perdimos hace tiempo) salió a la luz. Dentro del templo no esta permitido ni sacar fotografías, ni hacer vídeos, son normas de su religión que desde luego hay que respetar, no entraré en detalles de sus costumbres religiosas por respeto, cada uno puede sacar sus propias conclusiones. 

     Tras un buen rato para hacer fotos y echarnos una risas fuimos al Jaffna Fort, una antigua fortaleza reconstruida por alemanes que no trae muy buenos recuerdos por esta zona y de ahí a la biblioteca, un edificio con mucho encanto que fue quemada y reconstruida después de la guerra, lástima que durante su caída se perdieran mucho documentos de su historia (como suele pasar siempre en estas tragedias bélicas). 

     Cerca de la biblioteca se encuentra el estadio de cricket, deporte nacional por excelencia, en el que media ciudad se encontraba viendo el espectáculo, autoridades y mucha policía, por cierto de lo más amable con nosotros, que al vernos con cámara en mano nos dejaron pasar sin ponernos ningún obstáculo. (Cris: ya nos los pusieron todos al entrar en esta región😜) Ya estaba oscureciendo y el cansancio empezaba a hacer mella en nosotros y nos fuimos al hotel, que no a descansar, había que documentar todo lo vivido en el día. Mañana seguimos.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Estamos en ello, pero al wifi se le ha pinchado una rueda y estamos tirando de el...
      Esa foto fue de lo mas divertida, Cristina saliendo de la furgoneta, ohhhhhh que pena, ya se han pedido en el cocheeee, le falto hacer un pucherito para que el padre le abriera la puerta del coche para sacarle la foto, todo llegaraaaaa, pacienciaaaaaa!!!!!

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  2. Nefelo: Me estoy perdiendo un poco con las entradas. Los tres escribís la entrada de un mismo día. Pero creo que no en orden, ¿me equivoco?
    Lo de descubrirse el torso en los templos, ¿es costumbre del hinduismo?

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