MEETING POINT BARCELONA. DIA 29OCT14 by Adventur

      Las circunstancias apremiaban, pero los quehaceres diarios eran infranqueables, y hasta muy entrada la semana ( Martes tarde), no abandonamos nuestras respectivas obligaciones para dirigir nuestras miradas a un futuro incierto pero, sin embargo, esperado y sorprendente. Un viaje hasta Barcelona, y un reencuentro con nuestra amiga Mary Helen que nos llevaría por  los mas inescrutables caminos del parking del aeropuerto del Prat; las carreteras  comarcales hasta nuestro desembarco en el incongruente Frontair Congress Hotel ( Dios guarde la inspiración del interiorista), y tras un repaso con alcohol de los lustrados baños de la habitación 323 ( con un tranquilidad tan absoluta, que hasta los rayos del sol entraban tímidamente por los translucidos cristales, pacificados por una vista de ladrillos), nos dirigimos al centro de la ciudad en una tarde inolvidable que fue amenizada por una agradable comida en el “Tagliatella”, regado con un rosso de la Emilia Romana, y una prolongada visita la amplísima tienda Apple de Plaza Cataluña . 

Tras abandonar ese centro de la tecnología, a unos gusta a otro no, pero con un servicio de ventas bien estructurado, me pregunto cuando se darán cuenta los empresarios de este país, que poner un wifi libre solo puede atraer clientes y no supone un gran incremento en los gastos??

Y por fin, tras unas horas de espera, con buena compañía y conversación, y tras unas llamadas infinitas de nuestra anfitriona, visitamos el espectáculo  “Sister Act”, dónde los primeros 20 minutos se pasan como un sueño y los restantes hasta completar las 2 horas y 45, te diviertes como un niño, incluso si te señalan con un dedo. Finalmente, y a las 23:00, teníamos el tiempo justo para visitar a Terry ( Gangron  Wu) en su exclusivo restaurante Kyoka, muchas gracias por tus maravillosos kakis y tu agradable conversación. En un mundo muy paralelo y viajando por media geografía Mosquetera se dirigía al meeting point y sufría las gélidas temperaturas de los aparatos a reacción, denle otra Couldina, por Dios….

La noche era joven, pero nuestros cuerpos ajados por las horas de disfrute y entretenimiento, pedían en un grito desgarrados descansar nuestro físico y nuestra psique. El viaje de vuelta al hotel, pronto se convirtió en una infructuosa búsqueda, dónde la noche amén de ser nuestra aliada, nos confundía y enredaba en un sin fin de callejones sin salida. En uno de los cruces un ángel con su GPS oyó nuestras burdas oraciones, y nos guió amablemente a nuestro lugar de reposo. Gente amable, nos recuerda lo bienaventurado que nos sentimos cuando recibimos esta ayuda gratuita, y que debemos en la medida de lo posible ayudar al desventurado viajero, como una cadena de favores interminable. Así mismo, devolvió a Mary Helen a su domicilio tras una dura noche tras el volante, todos sanos y salvo, todos preparados para un sueño reparador que sólo fue interrumpido por los sonoros aullidos de las corrientes que se generan en las fauces cansadas de los hombre de bien.